Pictopía y el diseño de pictos

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Reducción y consistencia o cómo hacer un pictograma
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Reducir significa encontrar la expresión más simple de un objeto, su esencia natural. Según Félix Beltrán, «Se pudiera definir los pictos como una representación simplificada que no altera las proporciones, donde predominan las posiciones de perfil, lo acromático y la carencia de detalles que resultarían imperceptibles a la distancia. En este sentido la simplificación propia de los pictos se convierte en necesaria para ofrecer solo lo principal».
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Otto Neurath sugiere dos reglas básicas para la generación de pictogramas: reducción, en cada uno de los signos individuales y consistencia, para conseguir un sistema coherente. Reducir significa encontrar la expresión más simple de un objeto, su esencia natural. Una técnica habitual de reducción consiste en dibujar la silueta o la sombra de un objeto, animal o persona. Es importante eliminar detalles innecesarios y cualquier uso de la perspectiva. Al reducir las imágenes a una silueta plana y simple, los pictogramas consiguen un estatus sígnico que supera cualquier descripción literal. Por otro lado, mantener la uniformidad estilística de un conjunto de pictogramas y su uso estandarizado permite que sean convencionales y universalmente legibles.
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Desde esta misma perspectiva Martin Krampen sugirió a los diseñadores el uso de un «realismo simplificado», donde cada signo sea tratado como una sombra geométrica de la realidad desde un punto de vista retórico, técnico y práctico; «empezar por fotografías de las siluetas de objetos... y después por substracción... para obtener pictogramas de siluetas.»
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Para Herbert Kapitzki un pictograma, siendo una forma de comunicación no verbal, tiene que visualizar un objeto o una situación, y así se diferencia de una ilustración que representa una situación u objeto ya asumidos y es producto de un criterio principalmente estético. Así un pictograma requiere ser una forma con tendencia a la abstracción y a la síntesis, sin perder potencialidad significante.
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La mayoría de los autores afirman que un pictograma debe:
1_ Tener carácter de signo y no de ilustración.
2_ Facilitar y hacer comprensible la información de forma rápida.
3_ Tener una unidad formal basada en las pautas constructivas y una estructura declinable (sistema).
4_ Superar las barreras culturales e idiomáticas.
5_ Ser culturalmente neutral, siendo comprensible por personas con diferente nivel de formación, capacidad psíquica e intelectual.
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Timothy Samara aconseja seguir, entre otros, los siguientes pasos para realizar un buen diseño:
1_ Ten un concepto. Si no hay mensaje, ni historia, ni idea, ni narración, ni experiencia útil, no es diseño gráfico.
2_ Hay que comunicar, no decorar. La forma expresa un significado, no importa lo sencillo o abstracto que sea.
3_Si puedes hacerlo con menos, adelante.
4_ Tienes que ser universal, recuerda: tu trabajo no es para ti.
5_ Sé contundente: hazlo a conciencia o no lo hagas.
6_ Busca en la historia, pero no la repitas. Aprende del trabajo de los demás, pero haz tú mismo los deberes.
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Estas y otras muchas ideas aparecen en el libro de LSDspace: Imagomundi (2011) e Iconicity (2015) publicado por Promopress, Barcelona.