jueves, 5 de junio de 2008

El terrorismo como medio de comunicación



La vida sin recuerdos no tendría sentido, lo mismo que la política sin historia. El tema que hoy nos une a reflexionar es en extremo decadente: El terror, como arma política que se manifiesta en contra de la vida humana con el pretexto de que el fin justifica los medios. Es inaceptable que la intolerancia y la sin razón sean las armas con las que se confrontan los desacuerdos. Independientemente del problema o de la posición de los enconos; los callejones sin salida no llevan a ningún lado sólo al odio mismo. El de acrecentar el rencor, la tristeza y la amargura.

Es un absurdo que las naciones más desarrolladas del mundo preocupadas por no perder sus indicadores, ni sus controles, ni sus jerarquías, subestimen irresponsablemente las consecuencias de sus actos y al mismo tiempo, aquellos que detrás de la cobardía radical, se manifiestan violentamente contra inocentes con el afán de buscar un desquite por su honor maltrecho. Todo esto relacionado con aquellas naciones involucradas con los intereses económicos y las necesidades que los hacen perseguir estos fines a cualquier costo sin importar las reacciones que desencadenan estas acciones en quienes manifiestan desacuerdo o disgusto.

El diseño gráfico es portavoz de ideas que pueden hablar también de un desacuerdo pero en contra de la violencia en cualquiera de sus formas, que va desde el terror hasta la intolerancia política. La comunicación debe expresar la necesidad que tienen las sociedades de nuestro mundo de mantener un apego al respeto de los derechos humanos, las expresiones de la cultura como dialogo entre los pueblos y la política como instrumento de negociación, conciliación y paz. Quizá esta retórica pueda ser demagógica pero hoy más que nunca es necesario el respeto a los principios que nos den justicia. La polarización de las naciones por el orden establecido entre las potencias mundiales dominantes y los pueblos dominados es un absurdo, que existe.

Muy a pesar de quienes no creemos en la violencia como apología o medio de comunicación, este absurdo existe prolongándose indiscriminadamente (ad infinitum) y su amenaza seguirá imparable si nos quedamos en silencio con los brazos cruzados mirando pasivamente crecer los recuerdos sembrados por esta espiral infinita de la violencia y sus secuelas dentro de los escombros que quedan regados en nuestra memoria histórica.

El indígena zapoteco Benito Juárez del estado mexicano de Oaxaca y que fue presidente de México, alguna vez dijo: "Entre los individuos como en las naciones, el respeto al derecho ajeno es la Paz". Es un recuerdo que sigue vigente y que después de recordar estos años de memorias y de tristezas, urge seguir buscando la paz.

Texto escrito por Aristeo Camacho sobre un cartel del sd (sindicato de diseñadores) que participaron en la exposición colectiva de "Carteles contra el terrorismo / 11m"

No hay comentarios: